La Vega, un recóndito paraíso del Oriente Atioqueño.
No hay salida o evento sin que yo no haga algún drama, eso es fijo; sin embargo, al parecer mis amigas han aprendido a hacerlos también. Antes de irnos, por mi retraso para llegar al punto de encuentro y no responder sus mensajes rápido, Alejandra me estaba haciendo un pequeño show dramático y, aunque no dio el nivel, logró su cometido. Emprendimos nuestro rumbo pasado el mediodía, con un sol ardiente, música de cantina que prometía borrachera y, por supuesto, un poco de hidratación para nuestras gargantas sedientas. Por plena autopista Medellín – Bogotá y al final del paso por los municipios de Marinilla, Santuario y Cocorná, se encuentra la famosa entrada al Alto de la Piñuela. Es una especie de vía para municipalidades como San Francisco y, obviamente, para nuestro destino: La Vega. Al llegar al Alto de la Piñuela empieza uno a sentir ese calorcito delicioso de los casi 26 grados centígrados que hace añorar un poco de pla...

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