Nos perdimos
Volví a escribirte, aunque no te lo dije. Escribí para mí,
pensando en ti. Mis letras ya no tienen tanta nostalgia y la vida empieza poco
a poco a florecer. Los domingos ya no son tan bohemios y mi gata ha sustituido
tu compañía.
No está mal, lo imaginaba peor. De verdad, estoy bien aunque
no te interese saberlo. Mi helado favorito dejó de serlo desde aquella última
vez en el parque. Ya no bailo con la misma canción. Ya no sonrío con los mismos
chistes. He cambiado, me has cambiado con tu ausencia. Mi mamá dice que estoy
mejor que nunca, y yo le creo. Quizá somos la muestra viviente de amores que
siempre estarán y nunca podrán ser. Qué bien se te dio eso de enseñarme que el
amor es libertad al dejarme ir. O irte, sin más ni qué. No sé al fin si te
fuiste o me fui… pero me gustaría pensar
que nos fuimos, nos dejamos ir. Perdí la tranquilidad de tu mirada y perdiste
la alegría de mi sonrisa. Nos perdimos. Nos malgastamos intentando encajar el
uno en el otro. Nos disipamos con banalidades y ahora ya no queda nada más que
un simple recuerdo.
A lo mejor un poco te
inventé, me equivoqué contigo, no conmigo.
Ahora le escribo al viento y a todo aquel que me quiera
leer, menos a ti.
Comentarios
Publicar un comentario