Pedales que abren caminos.

No se extrañen si cada mañana escuchan el sonido de un par de llantas sobre el pavimento. Debe ser ella, seguramente. Sí, Daniela Atehortúa Hoyos, la famosa ciclista carmelitana. Despertar temprano no es fácil y mucho menos para pedalear durante horas. Así inicia el día de esta joven, con un entrenamiento de más de dos horas desde las siete de la mañana. Al culminar, llega a su casa, descansa, almuerza y se dedica a ella, su familia, novio, amigos o, como me lo contó Daniela, a “estar en el celular y revisar las redes sociales”. El tiempo libre le gusta dedicarlo a compartir con sus seres queridos, pero también, a dormir. Ama dormir, y es que ¿quién no ama hacerlo? Esta carmelitana, en definitiva, nos demuestra el poder femenino en el ciclismo; sin embargo, no siempre montó la bicicleta, pues años atrás solía patinar, siendo también una de las mejores. ...